1. Compromiso
Los empleados se muestran cada vez más reacios a comprometerse por largo plazo.
Las posibilidades que se tienen hoy en día de encontrar trabajo fuera de los centros laborales ha cambiado la forma de gestionar y retener al talento.
2. Gestión de marca empleadora
Posicionarse como marca atractiva para los empleados es un esfuerzo muy diferente a lo que antes se había hecho. Hay que aprender a crear un ecosistema que comunique quién es y sea atractiva la empresa, además que transmita su valor con atención a las malas reseñas, y posibles crisis.
3. Competencia
La plataformización del trabajo ha construido una nueva competencia en distintos sectores como en: el transporte, hospedaje y trabajos temporales.
4. Control y automatización
Hoy es una ventaja para la gestión de RH, las múltiples herramientas que existen de apoyo, tanto para el control de asistencias, espacios de trabajo ocupados y tiempos. Esta información se obtiene y se puede utilizar con otros fines de manera automática.
5. Medición
Es uno de los nuevos conceptos que ya se escucha a diario en el mundo de la gestión del empleo. Apoyándose en la tecnología se empieza a construir innovadores sistemas de medición.
6. Privacidad
Las empresas deben contar con sistemas de protección de datos a sus trabajadores y evitar que sea vulnerada.
7. Gestión de la complejidad
La clave está en entender al empleado, y al negocio en un entorno que cambia de manera acelerada. Se debe contar con una enorme capacidad para procesar datos y de una constante capacitación, para poder centrarse en la forma en la que se toman decisiones.