1.- No hay métricas mágicas que funcionen para todos.
Deben ser elegidas y utilizadas en función de las necesidades y características específicas de su organización. Tome en cuenta factores diferenciadores, como la industria o el tamaño de la empresa.
2.- Cada elemento del cuadro de mando debe estar directamente relacionado con los resultados del negocio.
No pierda el tiempo analizando algo que no tenga impacto en los resultados comerciales. Obtenga métricas que le hagan comprender qué procesos, actitudes y habilidades conducen a resultados empresariales reales.
3.- Las métricas de eficiencia deben ser de interés para los líderes empresariales.
Realizar seguimiento de métricas externas y no sobre las eficiencias internas, ya que RH podría ser visto como un centro de costos, donde muestra valor reduciendo costos, programas y gastos generales, y no como un centro de beneficios.
4.-Los puntos de referencia no significan mucho.
Las decisiones en puntos de referencia, si bien está rastrearlos, la información que imparten puede ser ineficaz o engañosa. Es importante recordar que un punto de referencia es esencialmente un promedio y basar las decisiones en ello podría ahogar los resultados.