A través de aplicaciones en teléfonos inteligentes o wearables se podrá obtener información de: niveles de glucosa en sangre, arritmias, alimentación y movimiento.
Los datos arrojados por estos programas ayudarán a mejorar la productividad de la fuerza laboral, reducirán ausentismo y costos de atención médica.
Los datos muestran que el uso de muchos wearables en programas de bienestar continúa creciendo.
Se proyecta que 44 millones de nuevos dispositivos portátiles se utilizarán en programas de bienestar en los próximos tres años. Cada vez más compañías de seguros están empezando a reembolsar los costos de las soluciones de cuidado de salud portátiles.
Amazon, por ejemplo, recibió recientemente la aprobación de dos patentes para pulseras diseñadas para ser utilizadas por los empleados, en sus almacenes para mejorar la administración del inventario.
Las pulseras rastrean la ubicación de los productos, así como guían a los empleados en las tareas, con la capacidad de hacer cosas, como vibrar si alguien está a punto de colocar un paquete en el área incorrecta.
Otro ejemplo de innovación proviene de Klue, una compañía de software en San Mateo, California, que lanzó recientemente dos productos impulsados por IA, diseñados para ayudar a los empleados a monitorear y ajustar los comportamientos de comer y beber.
Los sensores de movimiento capturan los datos y los traducen en consejos accionables en el momento para ayudar a las personas a cambiar los comportamientos de consumo.
